China-EE.UU.: 2 premios Nobel y sus reflexiones sobre una rivalidad científica anunciada

China-EE.UU.: 2 premios Nobel y sus reflexiones sobre una rivalidad científica anunciada

Marco Carrasco

Fuente de fotografía: Reuters

Algunas semanas atrás, pude participar en dos paneles virtuales organizados por la Fundación de las Reuniones de Premios Nobel en Lindau. Uno de ellos fue un debate respecto a la colaboración científica internacional, que tuvo como principales participantes a Barry C. Barish  (Premio Nobel de Física, 2017; Instituto de Tecnología de California, EE.UU.), David J. Gross (Premio Nobel de Física, 2004; Universidad de California, Santa Bárbara, EE.UU.), Konstantin S. Novoselov  (Premio Nobel de Física, 2010; Universidad Nacional de Singapur, Singapur) y Venkatraman Ramakrishnan (Premio Nobel de Química, 2009; MRC Laboratorio de Biología Molecular, Reino Unido).

Fuente: Wikimedia Commons

El debate se centró inicialmente en un incidente reciente que impactó la colaboración científica en Europa:  el Brexit. Sin embargo, Venkatraman Ramakrishnan(Química, 2009) discutió también en el panel sobre cómo países como China habían aprovechado previamente la colaboración científica global al tener muchos jóvenes estudiantes y científicos trabajando en el extranjero.Esto para que más tarde regresaran a su país de origen, remarcando la visión pragmática durante la era Deng Xiaoping de que incluso si sólo un pequeño porcentaje de científicos chinos que estaban en el extranjero regresaran, China habría ganado de la colaboración científica internacional. A lo que adicionó como reflexión que incluso si a corto plazo esta «fuga de cerebros» inicial puede no ser vista como algo positivo para el país de origen, a largo plazo puede ser una ventaja para todos, en la medida que el país de origen desarrolle las políticas adecuadas para alentar a sus científicos a reconectarse con su país de origen de una manera u otra.

En ese contexto temático y dado que los próximos años que no lucen tan prometedores en términos de cooperación económica entre las dos economías más grandes del mundo, me animé a consultar a David J. Gross y Barry C. Barish sus reflexiones respecto al panorama en “colaboración científica” entre Estados Unidos y China considerando justamente el aumento de la competencia en la esfera política entre ambas naciones. Comparto aquí las respuestas brindadas a mi consulta:

Fuente: Wikimedia Commons

David J. Gross (Física, 2004): “Bueno,en el llamado debate que tenemos, aunque no fue un debate ya que todos acordamos más o menos. Ello fue una de las cosas que insinué, ya que con los EE.UU. y China definitivamente hay fuerzas que vienen movilizando a una casi Guerra Fría y restringen la colaboración, la cooperación e incluso el movimiento de personas en gran medida. Y esa es una situación muy seria no sólo para Estados Unidos y China que podría verse perjudicada por esto en la ciencia, sino para todo el mundo. Ya hemos pasado por esto antes en la Guerra Fría con la Unión Soviética y los Estados Unidos. Y eso no fue bueno para la ciencia. Ni es bueno para la salud del mundo.”

Fuente: Wikimedia Commons

Barry C. Barish (Física, 2017): “Sí,creo que es aún peor de lo que suena porque muchos de los científicos chinos que ahora están en China trabajando fueron educados en los Estados Unidos. Por lo tanto, el corte del intercambio científico entre Estados Unidos y China nos llega incluso a nivel personal. Tenemos colegas con los que hemos trabajado durante años. Tenemos estudiantes que no pueden comenzar en la escuela de posgrado, que resulta están en China ahora y no pueden volver. Es en cierto modo un desastre. En el sentido de la ciencia misma, también duele, porque en la física (que conozco) los programas científicos que han tenido una inversión bastante grande se han construido con una base complementaria. Así, por ejemplo, un tema popular es la física de neutrinos, y mientras que para los neutrinos de baja energía todo el trabajo está en China, el trabajo de alta energía se está desarrollando en Fermilab en los Estados Unidos. Esos experimentos realmente deberían ser una mezcla de científicos de Estados Unidos y China, pero no es posible en el contexto actual. Por lo tanto, es realmente una situación bastante sombría que los dos países más avanzados de la ciencia en el mundo se estén desmantelando en términos de poder trabajar juntos.”

Incluso conociendo el incremento de las rivalidades políticas entre las dos más grandes economías del mundo, no deja de sorprender el escuchar directamente a dos reconocidos científicos expresando sus preocupaciones por el incremento de la falta de cooperación entre Estados Unidos y China. Situación la cual, al verla extendida incluso al ámbito científico y habiendo experimentado ya en carne propia sus consecuencias, llegan a compararla con los tiempos dela Guerra Fría. Lamentablemente, estos tiempos demuestran lo mucho que los vaivenes políticos y sus incoherencias pueden dañar una esfera tan importante para el desarrollo global como es el desarrollo científico y tecnológico, lo cual sin duda se beneficiaría muchísimo más a partir de un abierto intercambio de ideas y esfuerzos colaborativos que de aislamientos y pleitos injustificados. La actual pandemia es un claro ejemplo de esto. Y si bien los vientos políticos venideros no anticipan ninguna mejora en este aspecto, en cosas tan relevantes como esta siempre queda la esperanza de equivocarse. El tiempo lo dirá.

 

Nota:

Para aquellos interesados, próximamente estaré subiendo el video del panel en mención través de mi canal de YouTube al cual invito suscribirse a través del siguiente link: https://bit.ly/3eVS7pO

 

Referencia:

Novoselov, S., Gross, D. J., Ramakrishnan, V., Barish, B. (2020, 10 de julio). Video/Debate del Panel: Colaboración Científica Internacional. Lindau Nobel Laureate Meetings, Online Science Days 2020.

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