Sensibilidades transpacíficas: de la literatura de Julia Wong y Celia Wu a las estéticas de Tin Nguyen, Daniel Chew y Catalina Ouyang

Sensibilidades transpacíficas: de la literatura de Julia Wong y Celia Wu a las estéticas de Tin Nguyen, Daniel Chew y Catalina Ouyang

Alexandra Arana Blas

νόστος + ἄλγος:

Adivino tu nostalgia […]. No sé cómo se llaman esos sentimientos en castellano. Pero yo prefiero no pensar en ellos

Doble felicidad, p. 52, Julia Wong Kcomt

 

Dejar tierra, cultura e idioma. Atravesar geografías. La nostalgia es la memoria del sobreviviente, del cuerpo migrante; se transmite y se adhiere. De los padres se heredan sus traumas, silencios y anhelos. La memoria del migrante: creada sobre idealizaciones.

¿Cómo extirpar el recuerdo, el dolor por dejar la tierra y los ancestros? El hogar y la comunidad, espacios de afecto. El nacionalismo no solo es una experiencia que atraviesan los colonizadores, quienes se creen los dueños “originales”; el migrante también lo vive a través del nacionalismo cultural y étnico[1], así como la nostalgia. Ambas son caras distintas de una misma moneda: el amor al lugar de origen y a la comunidad con la que se comparten características étnicas o raciales. ¿Pero qué sucede en el caso de aquellos migrantes que se saben producto de varias culturas?

Julia Wong en su novela Doble felicidad (2012) expone dos nostalgias en el caso de los tusanes[2]: la del padre y la de Sofía, la protagonista. La primera es la del migrante de primera generación que no logra comprender la cultura del nuevo país en el que reside y, pese a haberse casado y formado familia, decide regresar a China, el país de origen, con su hija menor. La segunda, es la del migrante de segunda generación, quien nació en una familia tusán, bajo la influencia de múltiples culturas ―pues hablar del Perú es hablar de su herencia criolla, indígena, afro, europea y asiática―, pero que se vio desarraigada por el nacionalismo cultural y la nostalgia del padre, quien la separa de su madre y su hermana mayor y se la lleva a Macao. Sofía representa la migrante de segunda generación que se sabe producto de varias culturas, pero siente nostalgia por el lugar de origen y un desarraigo que desencadenará en un quiebre.

El recuerdo trae dolor, un dolor que no podemos evitar porque la otra “solución”, la del olvido ―que puede venir acompañado de una tachadura o censura―, solo condena al retorno (Garrocho, 2012). Así, los asiáticos descendientes recordamos. Recordamos, primero, cómo somos abrazados por el capital, medio por el cual quisimos ganar ciudadanía; y luego, cómo a pesar de lograr una relativa estabilidad económica, somos rechazados por nuestra piel y, sobre todo, nuestro rostro.

Tin Nguyen y Daniel Chew nos presentan el concepto detrás de la marca de moda CFGNY, donde una de las preguntas que abren es cómo relacionarse con aquella tierra “otra” en la cual no han crecido. Para ellos, la ropa es una tecnología de la memoria, un objeto que les permite conectar con el pasado de sus padres, quienes ejercieron de costureros cuando migraron, y con la misma tierra de la cual salieron, la cual produce a bajo costo ropa para grandes marcas extranjeras. Para ellos, la memoria no solo se contagia[3], sino que hay que acudir a la fuente misma para no petrificar a los sujetos y los cuerpos sobre los que reflexionan en su trabajo.

 

                    Figura 1 y 2: CFGNY (Tin Nguyen y Daniel Chew)

 

Nguyen y Chew: una obra que rescata colores y texturas (Figura 1); la tela y las manos que la tocan no solo para comprarla (Figura 2), sino también para darle forma. Los espacios: fábricas, calles y galerías. Las fotos son un registro visual para seguir el tren de investigación e inspiración de los artistas. ¿Pero es posible sentir algo que yace al otro lado del Pacífico? Mar y pobreza nos unen. Las telas de Nguyen y Chew evocan sensaciones más allá de la mirada.

Sonidos, olores y velocidades, cuerpos en movimiento que se confunden y unen con el capital. Estamos en Gamarra[4] (Figura 3). La memoria difumina las barreras, olvida el mar, la cultura y la distancia. Vietnam deviene Perú y viceversa.

 

                                                       Figura 3: www.limacitykings.com/gamarra/

 

Las telas son la tecnología que activa la memoria de la precariedad, la precariedad que nos obliga a migrar. Cuerpos asiáticos cruzaron esclavizados el mar en el siglo XIX, huyeron de la guerra y la pobreza a inicios del XX, y buscaron a finales del XX e inicios del XXI el capital que sus países no les pudo dar.

Somos los hijos de aquellos migrantes que no pudieron o no quisieron regresar. Guardamos sus memoria y anhelos de un país de origen y un pasado que no se puede recuperar.

¿Cómo llevamos la nostalgia?

 

Das Doppel:

“No te asustes de la duplicidad […]. Todos guardamos cosas que no sabemos cómo sacar”

Doble felicidad, p. 79, Julia Wong Kcomt.

 

Julia Wong expone que la “duplicidad” es característica de los tusanes. Esto lo vemos en la novela a través de dos personajes: Sofía, la protagonista, y Mercerdes, su hermana mayor. Como expusimos anteriormente, la duplicidad de Sofía ―es decir, su herencia peruana y china― no es armónica, lo cual supone un quiebre que la conduce a la enfermedad y muerte. Y es que la enfermedad de Sofía es una consecuencia del trauma que provocó el desarraigo: tiembla y no puede hablar, con lo cual ya no puede transmitir su memoria. Sin embargo, parte de esta quedó registrada en unos cuadernos en los que solía escribir sobre la relación con su padre, las experiencias en Macao y los recuerdos de Perú, y heredará estos a Mercedes, quien al leerlos abre camino para la armonización de su duplicidad. Así, Julia Wong, a través del personaje de Mercedes, abre la posibilidad del tusán como sujeto capaz de vivir armónicamente “entre dos mundos[5]… “Dos mundos”, sin embargo, no siempre encuentran un punto de equilibrio. ¿Acaso debemos aspirar a este balance?

Al elegir como protagonista a Sofía, Julia Wong abraza la duplicidad y la equipara al rizoma: sin una conjunción jerárquica ni armónica. Asimismo, propone al tusán como un “cuerpo sin órganos”, ubicado fuera de los límites identitarios ―no solo es “chino” ni “peruano”― y expulsado de los límites aceptados por la sociedad. Con ello, Wong Kcomt rescata la dispersión y el caos por el que atraviesa la protagonista. Parecido es el caso de Catalina Ouyang, quien reflexiona sobre su sinodescendencia:

 

      Figura 4 (izquierda): Catalina Ouyang. Figura 5 (derecha): Wikipedia

 

El huevo es importante en las esculturas de Ouyang porque este fundamental en la mitología china. Así, su obra dialoga con la nostalgia, la experiencia migrante y asiático descendiente, tal y como hacen Julia Wong, Tin Nguyen y Daniel Chew. La nostalgia como afecto, y el afecto como unión que va más allá de lo lineal, el orden y la lógica. Podemos decir, entonces, que la nostalgia funciona cual rizoma.

La escultura de Ouyang (Figura 4) nos presenta una ambivalencia. Podemos ver el huevo y un saco amniótico como adherencia, o viceversa. Es decir, no hay una jerarquía clara entre objetos ni significados. Así, los cuerpos de Ouyang se sugieren como rizomáticos, cuerpos dispersos que se asemejan a los teratomas (Figura 5) y su formación aleatoria.

TERATOMA: Tumor benigno que suele formarse en la zona baja del cuerpo (ovarios, testículos o coxis) y desarrolla en su interior agua, grasa, pelos, dientes, huesos y, en ocasiones, tejidos complejos como corazón, manos, entre otros.

Fetus in fetu. 14 años: operación, medicalización. Pasar por doctores y escáneres, cánulas, sueros y transfusiones. Estar en una mesa rodeada de reflectores, contando la llegada del gran vacío en la memoria. Ser el objeto médico, el pináculo en la novel carrera de una ginecóloga.

¿Cómo afecta lo que no se ve? ¿Lo que los sentidos ignoran por el milagro breve de la anestesia? Despertar en una camilla entubada y agitada. Formas difusas ―astigmatismo― y paredes blancas. Regresar al cuarto y, corroborar que se está viva por el ardor interno y en la piel.

Hay cicatrices que quedan del vacío.

El huevo, el rizoma y el teratoma; los ovarios y su fertilidad. Mujer. Ser Mujer. ¿Qué es ser mujer? Ouyang, une el cuerpo sexuado con el problema del sujeto migrante y nos lo presenta como un “cuerpo sin órganos”, capaz de ser desmembrado y rearmado:

 

                                      Figura 6 y Figura 7: Catalina Ouyang

 

Ahora todo el cuerpo es rizoma, el objeto desnudo que se exhibe ante el público para demostrar su multiplicidad. Una multiplicidad que en la exhibición vuelve al orden en una sección específica: la escena de una niña que se masturba en la carpeta del colegio (Figura 8) mientras ve a su futuro agresor (Figura 9):

 

                                              Figura 8 y Figura 9: Catalina Ouyang

 

Catalina Ouyang, quien admite haber sido violada por parte de su expareja, retrata la sexualidad y el placer como afecto que se presenta de manera contradictoria. Así, la muestra cierra con una reflexión sobre la sexualización y la violencia que se inscriben en nuestros cuerpos sexuados y migrantes.

 

Notas

[1] El nacionalismo cultural es definido como aquella experiencia donde una comunidad, por ejemplo, la de los migrantes, desea mantener la pureza étnica y cultural como un mecanismo de defensa ante el nuevo territorio que los rechaza. El nacionalismo étnico se define como una respuesta de las comunidades ante el racismo y la imposibilidad de ver reconocida su ciudadanía en el nuevo territorio.

[2] Castellanización de la palabra cantonesa tusheng (土生). Es usado en el Perú para referirse a los sinodescendientes.

[3] Se ha elegido este término con connotaciones médicas porque los anhelos e idealizaciones de los antepasados son transmitidos a las nuevas generaciones, quienes ven afectada su percepción del lugar de origen a través de la memoria transmitida. Esta memoria, sin embargo, podría ser percibido por algunos sujetos como una carga que provoca malestar y enfermedad, tal y como se ve en la obra de Julia Wong Kcomt.

[4] Barrio textil más grande del Perú, situado en la capital.

[5] Esta sería la visión que tiene Celia Wu sobre su tusanidad. Para ella, vivir “entre dos mundos” consiste en entender “las dos culturas para conjugarlas y lograr la armonía y equilibrio en su existencia” (Wu, p. 38, 2013).

 

Bibliografía

    1. Ahmed, Sara. Cultural Politics of Emotion. Edinburgh University Press, 2004.
    2. Anónimo. “Ser Tusán”. Tusanaje. Accedido el 12 de marzo de 2022.
    3. Gago, Verónica. “Between the Proletarian Microeconomy and the Transnational Network: La Salada”. Neoliberalism from below. Popular Pragmatics and Baroque Economies. Duke University Press, 2017, pp. 29-77.  
    4. Garrocho, Diego S. Sobre la nostalgia. Damnatio Memorae. Alianza Editorial, 2019.
    5. Gibbons, Elliot. “Tailoring Disidentification: CFGNY dismantles Western notions of ‘Asian-ness’ with their Collecting Dissonance exhibition at London’s Auto Italia”. AQNB. Accedido el 12 de marzo de 2022.
    6. Ko, Chisu Teresa. “From whiteness to diversity: crossing the racial threshold in bicentenial Argentina”. Ethnic and Racial Studies. Routledge, 2013, pp. 1-16
    7. Muñoz, Esteban. “Feeling Brown. Ethnicity and Affect in Ricardo Bracho’s The Sweetest Hangover (And Other STD’s)”. The Sense of Brown. Duke University Press, 2020, pp. 8-23.
    8. Nguyen, Tin y Daniel Chew. 2022 Critical Issues Lecture Series, 14 de enero de 2022.
    9. Ouyang, Catalina. 2022 Critical Issues Lecture Series, 4 de febrero de 2022.
    10. Park, Jane Chi Hyun. Yellow Future. Oriental Style in Hollywood Cinema. University of Minnesota Press, 2010.
    11. Wong Kcomt, Julia. Doble felicidad. Editatú Editores e Impresores, 2012.
    12. Wu, Celia. Entre dos mundos: una infancia chino-peruana. Artes de México, 2013.

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