Mundo chino, espacio limeño. Introducción al lector

Mundo chino, espacio limeño. Introducción al lector

Gonzalo Paroy

Lic. Gonzalo Paroy Villafuerte

Nadie duda de que China esté presente en todo el mundo. Sea por influencia económica, relación histórica y cultural, diplomacia o por la presencia de miles de descendientes. O como es el caso del Perú, por una mezcla de todos estos aspectos. En el caso especial de este país sudamericano, la relación con China es larga y amplia pese a la distancia física, étnica y cultural que las separa. Las relaciones estrechas se explican históricamente: relación comercial vía galeón de Manila desde 1573, presencia de chinos en Lima entre 1610 – 1613, masiva inmigración de China a Perú desde 1849 y relaciones diplomáticas desde 1874, son quizás los principales hitos históricos que han permitido que estas barreras se acorten o de plano desaparezcan. Tusanaje es una muy buena idea que puede integrar los distintos esfuerzos de tusanes e interesados en el mundo chino a unir sus historias y apoyar en cerrar el rompecabezas de la diáspora china.

De manera personal, las historias de los inmigrantes chinos las descubrí en aulas sanmarquinas como estudiante de historia. La milenaria, misteriosa y poderosa China que conocimos en los colegios adolecía de muchos males sociales similares a nuestro país: desigualdad, pobreza, derrotas militares, invasiones, revueltas y muchas crisis, tan igual o peor que las grandes civilizaciones occidentales. Mucho faltaba por aprender. Más aún, estas crisis sociales hicieron posible el masivo ingreso de chinos al Perú, causal que terminaba de explicar parte del presente, como el gran Barrio Chino de Lima, la amplia variedad de comida sinoperuana o la cantidad de sus descendientes entre nosotros; y otros que descubriríamos como su importante y necesario rol económico a lo largo del siglo XIX o su rol en el entramado social peruano que configuraría nuestro presente. De este modo, descubrimos que cualquier lugar donde mirábamos del siglo XIX, los chinos participaron. Entonces, pese a la importancia de esta “minoría étnica”, uno no puede dejar de cuestionarse el motivo de la invisibilización a la que fue sujeta su participación en la historia nacional en clases y textos escolares.

Por su puesto que esto ha cambiado en los últimos años y con la educación universitaria. La idea de nación peruana se construyó siguiendo un orden étnico: criollos, mestizos, indígenas, afrodescendientes y finalmente, asiáticos. Hemos visto crecer en número las publicaciones sobre la presencia e influencia, pero, como suele pasar en nuestra historiografía que tiene muchos temas pendientes, quedan muchos espacios, memorias, hitos y procesos que estudiar.

Conozco la labor de Tusanaje hace algún tiempo, conozco a varios de sus integrantes y difusores, lo que hizo un objetivo personal poder ser columnista y uno de sus difusores. Cuando inicié el estudio de la historia, mi interés general era comprender las manifestaciones del racismo peruano. Resultó, como comprenderán, un tema en extremo complejo, grande y muy variado. Producto de ese interés inicié la investigación del caso de una “minoría”, investigación que tuvo como resultado Los otros en el discurso. Construcciones y transformaciones discursivas en torno al inmigrante chino (Lima, 1849 – 1900). Desde entonces, maximizar los conocimientos sobre el “Mundo chino en Lima” se convirtió en una meta. Es por ello que me propuse escribir un conjunto de historias cortas que recuperen diversas memorias de los chinos que “colonizaron Lima” en el lejano siglo XIX. Aquellos que llegaron con todo que perder, que sobrevivieron al período de culí, de trabajo casi esclavo, al fuerte racismo anti-chino, a la falta de protección de su nación, a los periodos de violencia y a las crisis sociales. Y desde su trinchera cotidiana, trabajando como sirvientes, iniciando negocios, generando pequeñas redes de apoyo y en una larga lista de actividades; transformaron para siempre la ciudad, hicieron suya un espacio que hoy llamamos “Barrio Chino” e hicieron posible que poco a poco, esta hostil ciudad sea un lugar de llegada segura para nuevas familias y empresas chinas.

Este proyecto es el que iniciamos con la maestría, cuyo resultado final sería la reconstrucción de las redes y memorias de la “Lima chinesca”. El análisis social es complejo, requiere muchas fuentes de información y largo tiempo de análisis de datos cualitativos y cuantitativos. Por estos motivos la nueva columna que iniciamos con Tusanaje consiste en la redacción de pequeños cuentos cuyos protagonistas chinos han sido documentados, y para ello me valgo de las licencias que permite la creatividad literaria para imaginar historias de cómo pudieron haber sido, utilizando archivos, textos de cronistas contemporáneos y de investigaciones que se han realizado. Esta columna la hemos titulado “Mundo chino, espacio limeño: historias de los pioneros inmigrantes chinos que transformaron Lima”

Por otros lado, nuestro interés por desenterrar el racismo y la necesidad de decir algo al respecto, nunca me abandonó, por el contrario, siempre me ha motivado a escribir en voz de protesta y denuncia; necesidad que al parecer comparto con los miembros del proyecto Tusanaje. Por ello, algunas de mis columnas tendrán este fin, como el primero que presentaré titulado “El virus chino”. Finalmente, compartiré para la biblioteca, que ya lleva varios importantes títulos, algunos títulos publicados de mi autoría.

Gracias a Tusanaje por este honor, gracias a los lectores por su atención.
Lima, 14 de abril de 2020

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