Una visión Post-Covid19: ¿Seguridad con características chinas?

Una visión Post-Covid19: ¿Seguridad con características chinas?

Marco Carrasco

Autores: Marco Carrasco-Villanueva (Harvard), Ted Pari-Quispe (UNMSM)

A inicios de este año se hizo de conocimiento masivo la existencia de un nuevo virus en el centro de China capaz de ocasionar graves problemas a la salud pública y de expandirse desmedidamente fuera de su lugar de origen. La lucha contra esta enfermedad fue, de hecho, un proceso de aprendizaje continuo, y cuando ya se tuvo suficiente información acerca de los mecanismos de contingencia, se pudieron aplicar medidas paliativas que lentamente fueron disminuyendo los casos activos de contagio. De esta experiencia es muy importante notar un elemento: la información.

Y es pues, esta información, la que permite desarrollar herramientas más sofisticadas, como los sistemas de reconocimiento facial. Esta tecnología se ciñe a la existencia de una gran cantidad de cámaras de vigilancia, sumado a una masiva base de datos y programas de inteligencia artificial. Estas herramientas ayudaron a determinar el movimiento e identificación de personas contagiadas por el nuevo virus, lo cual permitió un mejor reconocimiento de clústeres de esta enfermedad y una respuesta mucho mejor dirigida.[1]

La tecnología utilizada normalmente en seguridad, sirvió también para rastrear el movimiento de la enfermedad (Fuente: El Economista)

Sin embargo, existieron algunas dificultades para su aplicación efectiva, pues las cámaras tienen dificultad para reconocer rostros parcialmente cubiertos, e incluso, con una de las mejores tecnologías, la identificación en grandes multitudes es complicada. Es aquí donde entra en juego otros componentes de inteligencia. El rastreo de las personas a través de sus dispositivos móviles, el uso de aplicaciones interactivas, el desarrollo de nuevos sistemas de reconocimiento facial que requieran solo la parte superior de rostro, o el uso de cámaras de calor, hacen que el sistema de rastreo del coronavirus tenga una sofisticación mucho mayor. A inicios de este año, el representante de salud pública de la Universidad de Hong Kong, Gabriel Leung, dijo que la escala de tiempo para «reconocer, caracterizar, y reportar información» había mejorado enormemente desde el momento del brote de la enfermedad.[2]

Todas estas herramientas, no obstante, tienen su base en el sistema de inteligencia en seguridad. Durante los últimos años, China ha desarrollado muchísimo su tecnología de seguimiento y manejo de bases de datos. En 2017, los medios estatales chinos mencionaban que el país había construido el sistema de videovigilancia más grande del mundo, empleando más de 20 millones de cámaras habilitadas para inteligencia artificial. Adicionalmente, se conoce que el sistema de cámaras de vigilancia en algunas ciudades es hasta 30 veces mayor al sistema de seguridad de ciudades de Estados Unidos como Washington.[3]

Número de instalaciones de cámaras de vigilancia per cápita en millones.  (Fuente: Techspot)

El escenario post pandemia, además de nutrirse con las innovaciones desarrolladas como efecto de la lucha contra la enfermedad, contemplará algunos elementos posteriores también, el desarrollo de la tecnología 5G, y la observación de patrones anticipados a alguna acción delincuencial lograrán mejor precisión y eficacia en la lucha contra la delincuencia.  No será raro ver calles inteligentes que en base a su conectividad con la red de seguridad tengan la capacidad de identificar de “actuar” ante el comportamiento de alto riesgo en un vehículo y retener casi sin intervención humana a un infractor por medio de trampas desde el suelo, o bien cámaras capaces de identificar a niños y adultos perdidos de entre una multitud simplemente por su fisonomía o comportamiento.

Estas experiencias también han sido replicadas en otros lugares. Por ejemplo, en las carreteras que conducen a Nairobi, la capital de Kenia, las cámaras de vigilancia identifican cada automóvil que entra y sale del perímetro del centro urbano, capturando y analizando las identidades de sus ocupantes. La compañía china de telecomunicaciones Huawei indica que son sus cámaras las que provocaron una caída del 46% en la tasa de criminalidad regional en 2015. Similares casos son vistos en Uganda, Mongolia y Zimbabue.[4]

La policía observa los monitores conectados a cámaras de vigilancia donadas por China en Camboya (Fuente: Khmer Times)

Sin embargo, han existido bastantes críticas al respecto, entre ellas destaca la vulneración a la privacidad de las personas, la cual ha sido observada por un buen número de organizaciones. Es en este sentido en el cual las personas deben evaluar un trade-off entre un mayor nivel de privacidad, o una mayor seguridad. Si bien la reacción de occidente ante implementación masiva de sistemas de vigilancia suele ser un poco aversa, este comportamiento no se evidencia en Asia, ello se puede explicar por características de la propia cultura local, y a una visión más positiva que se tiene de ellos. Al respecto, el Dr. Zhang Weining, del centro de estudios Cheung Kong, menciona que para los chinos “la privacidad no es la máxima prioridad en la vida”,[5] algo de bastante contraste y poco comprendido en la mentalidad occidental.

Otro elemento importante que notar es que la pandemia ha modificado la estructura de algunos lugares donde suele existir interacción masiva de personas. Si bien el desarrollo del e-commerce es amplio en China, en algunos mercados solía aún existir desorden y hacinamiento. Esto también se extiende en algunos vecindarios tradicionales, paraderos y calles aledañas con alta actividad económica (esto se hace más evidente en ciudades medianas o menores). Es así como actualmente, estas interacciones han tenido que modificarse con la inclusión de sistemas estandarizados de reparto, un mayor ordenamiento y la promoción masiva de compras online. Esto ocasionó que el aforo general de las personas haya disminuido. Si bien estas medidas se adoptan para hacer frente a la pandemia, tienen a su vez otro efecto deseado. Los niveles de delincuencia menor y extravíos son más improbables en lugares no hacinados y ordenados, así como la probabilidad de ocurrencia de delitos, o identificación de criminales, la cual se vuelve más sencilla.[6]

Finalmente, es interesante observar que el Perú es una sociedad que comparte ciertos elementos comunes con los que se pueden observar en algunos mercados chinos. El nivel de informalidad peruano (superior al 70% de la actividad económica), se caracteriza por una cotidiana improvisación de dinamismos de transacción, el cual busca una oportunidad en cualquier lugar donde se encuentre un espacio, y atrae por su precariedad formación de grupos territoriales de pugna económica, en el cual se produce un hábitat propicio para el desarrollo de la delincuencia. Un ordenamiento de estos espacios, mayor rigor en el cumplimiento de las reglas, desarrollo masivo del comercio electrónico y fortalecimiento del sistema de seguridad en general, son ideas plausibles que el contexto de la pandemia puede propiciar.

 

REFERENCIAS

Campbell, Charlie. (2019). ‘The Entire System Is Designed to Suppress Us.’ What the Chinese Surveillance State Means for the Rest of the World. Recuperado desde: https://time.com/5735411/china-surveillance-privacy-issues/

China Daily (2020). White paper – Fighting Covid-19: China in Action. Recuperado desde: http://covid-19.chinadaily.com.cn/a/202006/08/WS5edd8bd6a3108348172515ec.html

Personal Finance (2020). Chinese people don’t care about privacy on the internet — here’s why, according to a top professor in China. Recuperado desde: https://www.businessinsider.com/why-china-chinese-people-dont-care-about-privacy-2018-6

Yuan, Y. and Madhumita M. (2019). How China cornered the facial recognition surveillance market. Los Angeles times. Recuperado desde: https://www.latimes.com/business/story/2019-12-09/china-facial-recognition-surveillance

庄莉强 (2020). 上海对毒品违法犯罪零容忍 “ Recuperado desde: http://www.nncc626.com/2020-06/24/c_1210674793.html

新华网 (2020). 外交部人权事务特别代表联合国应阻止有关国家大规模电子监控和个人数据搜集行为 Recuperado desde: http://www.xinhuanet.com/world/2020-03/06/c_1125671017.html

 


 

[1] China Daily (2020). White paper – Fighting Covid-19: China in Action. Recuperado desde: http://covid-19.chinadaily.com.cn/a/202006/08/WS5edd8bd6a3108348172515ec.html

[2] 新华网 (2020). 外交部人权事务特别代表:联合国应阻止有关国家大规模电子监控和个人数据搜集行为 Recuperado desde: http://www.xinhuanet.com/world/2020-03/06/c_1125671017.htm

[3] Campbell, Charlie. (2019). ‘The Entire System Is Designed to Suppress Us.’ What the Chinese Surveillance State Means for the Rest of the World. Recuperado desde: https://time.com/5735411/china-surveillance-privacy-issues/

[4] Yuan, Y. and Madhumita M. (2019). How China cornered the facial recognition surveillance market. Los Angeles times. Recuperado desde: https://www.latimes.com/business/story/2019-12-09/china-facial-recognition-surveillance

[5] Personal Finance (2020). Chinese people don’t care about privacy on the internet — here’s why, according to a top professor in China. Recuperado desde: https://www.businessinsider.com/why-china-chinese-people-dont-care-about-privacy-2018-6

[6] 庄莉强 (2020). 上海对毒品违法犯罪零容忍 “ Recuperado desde: http://www.nncc626.com/2020-06/24/c_1210674793.htm

 

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